Ya son varias las personas que se han acercado a mí, real o virtualmente, para pedirme consejo sobre cómo buscar un puesto de trabajo como investigador fuera de España. Llevo varios meses dándoles largas, pues no me siento capacitado para dar una receta, o mejor dicho, no lo estoy. Tampoco creo que exista una receta infalible. Por otro lado, los blogs de consejos laborales siempre me han dado algo de grima.
Lo más que puedo hacer para saldar mi deuda es compartir mi experiencia y dejar aquí una lista de ideas, no necesariamente ordenadas, que me hubiese gustado haber tenido claras al comienzo de mi búsqueda. Estos son mensajes le hubieran venido bien al Pablo de principios de 2015, nada más que eso.
Googlea inteligentemente. La mecánica habitual es la siguiente: un departamento busca potenciales investigadores relacionados con su área. Para ello, además de hacer correr la voz entre sus contactos, publican anuncios en la página web del propio departamento, que no suele ser precisamente una página popular. Tendrás que bucear en la web y dar con ella. Afortunadamente, vives en la era de la información; aprovéchalo.
¿Quieres trabajar, por ejemplo, en biología molecular como postdoc? Empieza por googlear «postdoc position molecular biology» y a ver qué aparece. Suele ir muy bien añadir el nombre de algún tipo de beca, algo tipo «Marie Curie» «open PhD position» «complex systems». Esa, exactamente esa, es la que funcionó en mi caso. Probablemente verás montones de puestos pasados de fecha… pero recuerda que en Google puedes filtrar por calendario. Pídele que solo te muestre páginas publicadas hace dos meses o menos.
También puede ser buena idea hacer las búsquedas en modo incógnito, pues así el algoritmo de Google no dará preferencia a las páginas webs relacionadas con otras búsquedas, con tu ubicación geográfica, etc…
Curiosamente, en estos tiempos en los que existen webs especializadas centralizando todo tipo de servicios, no he logrado encontrar ninguna web especializada en puestos de investigación que me haya convencido.
Tus méritos no brillan por sí solos. De nada sirve que seas bueno en lo tuyo si hace falta irse de copas contigo para apreciarlo y tu potencial nuevo jefe está a 2000 km y te va a conocer a través de un pdf. Una de las cosas más valiosas que aprendí cuando estuve trabajando en una empresa privada es cómo se lee un currículum, y cuánto tiempo se invierte en hacer un primer filtrado (rara vez más de diez segundos por candidato). Otra, es lo cutres que son la inmensa mayoría de currículums (nunca olvidaré a aquel diseñador gráfico que envió un currículum con el estilo por defecto de Microsoft Word). Tómate tu tiempo para escribir un currículum atractivo a la par que claro, que proporcione la mayor información posible de un solo vistazo y cree cierta curiosidad por seguir leyendo, y tendrás más de medio camino hecho. Otra buena idea es crear una página web con tu perfil investigador (hay varias plataformas, muchas de ellas gratuitas, para hacer esto), … en una palabra: promociónate.
Si llegados a este punto pones cara rara, te recomiendo repensar la idea, muy extendida, de que promocionarte es poco menos que una actividad inmoral. No hay nada malo en apuntar tus méritos cuando te están pidiendo implícitamente que lo hagas. Muy al contrario, el lector de tu currículum estará deseando quitarse de encima la burocracia cuanto antes: no le des la vara con falsas modestias y ve al grano.
Tienes méritos suficientes. Uno tiende a creer que los estudiantes que logran un puesto en el extranjero son excelentes. Esto es, simplemente, falso. Una queja muy común entre estudiantes que buscan un puesto como doctorando es: «pero es que no tengo publicaciones»… solo puedo decir: pues claro, ¿cuántos recién licenciados/»masterificados» conoces que tengan publicaciones?
Entonces, ¿cuáles son mis méritos? Bueno… para empezar, tienes una carrera y ganas de continuarla. Te sorprendería cuán a menudo eso es suficiente. Por supuesto, cualquier elemento que destaque será de gran ayuda, y hay varios de ellos al alcance de un estudiante: idiomas, conocimientos técnicos como lenguajes de programación, publicaciones en sitios de divulgación, tutorías en grupos piloto en la universidad, etcétera…
¿Podrías conseguir un perfil más atractivo añadiendo otro idioma, logrando un mejor nivel en inglés, otro máster, …? Sin duda podrías, pero ese proceso de perfeccionamiento puede prolongarse ad infinitum e, insisto, ya tienes méritos suficientes, aquí y ahora.
Por cierto, ¿has oído hablar del síndrome del impostor?
Nadie en su sano juicio espera que un español hable inglés perfecto. Otra pega habitual es el idioma. ¿Hablas inglés con acento de Badajoz? Entonces hablas inglés. Te sorprendería la diversidad de acentos y niveles de inglés que se puede encontrar en un departamento con investigadores internacionales. Si eres capaz de mantener una conversación, incluso aunque sea con cierta dificultad, hablas inglés de sobra.
Participa en grupos de correo. Suena muy a finales de los noventa, pero lo cierto es que la mayor parte de información de calidad, al menos en mi caso, ha llegado por esa vía. En algunos grupos relacionados con universidades hay un goteo constante de información sobre puestos abiertos.
Subrayo lo de algunos… pues también hay grupos universitarios infames. Todavía recibo correos del newsletter oficial de una universidad cuyo nombre omitiré por no ahondar en la herida, en el que tras más de 600 mensajes aún no he recibido uno solo que me interese lo más mínimo. Al final lo he acabado siguiendo por curiosidad.
Si te preocupa el bombardeo de correos que vas a recibir, recuerda que la mayoría de clientes de correo electrónico permiten configurar filtros para que la lluvia de correos no sea una molestia.
No todos los puestos están tan abiertos como parece. Es posible que para cuando des con un puesto interesante ya hayan encontrado a un candidato, a pesar de que aún no haya vencido la fecha. A veces pasa y no hay que desanimarse por ello. Puede pasar, también, que te recomienden presentarte al puesto de un colega: no desaproveches estas oportunidades, pues significan 1) que el puesto que te proponen realmente está abierto y 2) que alguien que conoce los detalles proyecto te considera un candidato fuerte… luego seguramente lo seas.
Que un buen puesto te lleve a un buen destino. Es posible que haya países que te atraigan más que otros. Quizá quieras permanecer en Europa, o padezcas una irracional fobia a, pongamos, los italianos :p. Sea como sea, sé muy consciente de que cuánto más extensa sea tu búsqueda desde el punto de vista geográfico más probabilidades tendrás de encontrar algo donde encajes. Es un mero problema de probabilidad condicionada: es más probable que un buen puesto te lleve a un buen destino, que que sea un buen destino el que te lleve a un buen puesto.
Sobre las motivaciones para convertirse en un científico emigrante, probablemente hable más adelante. Si te has tomado la molestia de llegar hasta el final, probablemente ya las conozcas bien.
Gran post. Añado dos consejos.
1. Llama a todas las puertas. Aunque te de fobia Italia, pide en Italia si sale algo. Muchas veces se valora mal la dificultad y se pone uno muy delicado, o se tiene mala suerte, o no quieres ir a un sitio pero te ofrecen algo tan bueno que no lo quieres rechazar. Siempre hay tiempo de decir que no cuando te lo ofrezcan, así que no te cortes en pedir.
2. Hazlo. Tanto si quieres volver como si no la experiencia en el extranjero es muy importante. No te cortes y pídelo. Vivir fuera no es tan difícil como parece, incluso con pareja que no te acompañe, y la ventaja curricular y de aprendizaje es indispensable.
un par de consejos más de otro complejo que salio del viejo continente:
– aprovecha todas las oportunidades para promocionarte. Especialmente en congresos internacionales, si puedes. Contacta con profesores de tu área, habla con ellos de tus intereses, y tal vez sean ellos los que vengan a buscarte cuando les surja un puesto. (Experiencia personal)
– Los directores de proyecto acostumbran a tener una red muy buena de contactos, reciben por e-mail todas las ofertas relacionadas con su campo y acostumbran a difundirlas entre los miembros del grupo y conocidos. Intenta contactar con un buen director de proyecto del área que desees y pide que te añada en los forwards.
Un post cojonudo, sí señor. Tres consejos más:
(1) Manda un e-mail a profesores o investigadores principales que te interesan. Normalmente los jefes de departamento tienen más poder para contratarte. En el e-mail escribes dos frases sobre quién eres, les haces una pregunta sobre un artículo suyo que hayas leído, o les preguntas sobre los últimos avances de su grupo. Recuerda mandar un currículum de 2 páginas y, si tienes algo escrito, mándaselo. También, si tenéis alguien en común (otro estudiante, o un profesor que conozcáis) recuerda en escribir el nombre de esa persona en la primera línea del e-mail.
(2) Si tienes tiempo y algo de dinero, ofrécete para hacer de «Research Assistant» si estás entre el máster y el doctorado, o «Visiting Research Fellow» si estás entre el doctorado y el postdoc. Ésas posiciones te ayudarán a conocer al profesor, el departamento y el trabajo que podrías hacer. Conozco gente que se fue para Oxford 6 meses y luego les ofrecieron doctorados allí – eso sí, se los ofrecieron sin sueldo, y para mí, eso es un «no rotundo».
(3) Échale un ojo a los programas de máster y doctorado «Erasmus Mundus» (nb1) y a los programas que ofrece cada país, por ejemplo, los Países Bajos (nb2), Alemania (nb3), etc.
nb1.http://eacea.ec.europa.eu/erasmus_mundus/results_compendia/selected_projects_action_1_joint_doctorates_en.php
nb2. http://www.nwo.nl/en/funding
nb3. https://www.daad.de/deutschland/stipendium/en/